Lorca é a realização de três artistas: Daniel Drummond, Marianna Leporace e Felipe Radicetti. O repertório do álbum consiste em uma coletânea de seis canções de Felipe Radicetti sobre poemas de Federico García Lorca, destacado poeta espanhol e uma das primeiras vítimas do fascismo de Francisco Franco, assassinado em 1936.
A composição das canções se seguiu ao prêmio de apoio à criação de música popular da Fundación SGAE, em 2018, para Felipe Radicetti. E a admiração por esse que é um dos mais importantes autores da língua espanhola do século XX acabou por envolver os três artistas na realização musical das canções. Radicetti criou as partes de órgão para a ambientação harmônica das canções, de forma a criar uma atmosfera introspectiva; Daniel Drummond criou as partes de violão, guitarra e baixo fretless, aportando à narrativa musical de maneira notavelmente integrada tanto a idiomática dos instrumentos e seu estilo pessoal; finalmente, Marianna Leporace interpreta a poesia original de Lorca em espanhol e as melodias, alcançando uma profunda, contundente e envolvente expressão dos sentidos e poéticas presente na obra.
O processo de produção diferiu das experiências anteriores dos artistas: trata-se de uma produção de quarentena: ocorreu durante o período de isolamento imposto pela pandemia da COVID-19 (as gravações ocorreram entre os meses de agosto e setembro de 2020), forçando cada artista a trabalhar criativamente isolado, gravando com o equipamento disponível em casa. Marianna gravou todas as vozes do disco em seu aparelho celular e os instrumentistas – Felipe e Daniel – gravaram cada um em sua casa diretamente no computador. A edição, a mixagem e a masterização também feitos em casa.
LETRAS
Con la frente en el suelo y el pensamiento arriba, iba yo andando, andando,
y en la senda del tiempo
se echaba mi vida en busca, en busca de un deseo.
se echaba mi vida en busca, en busca de un deseo.
Junto al camino gris
vi una vereda en flor
y una rosa
llena de luz, llena de vida y de dolor.
Mujer, flor que se abre en el jardín: las rosas son como tu carne virgen, con su fragancia inefable y sutil
y su nostalgia de lo triste.
y su nostalgia de lo triste.
Con la frente en el suelo y el pensamiento arriba, iba yo andando, andando,
y en la senda del tiempo
se echaba mi vida en busca, en busca de un deseo.
se echaba mi vida en busca, en busca de un deseo.
Todas las tardes en Granada,
todas las tardes se muere un niño.
Todas las tardes el agua se sienta
a conversar con sus amigos.
Los muertos llevan alas de musgo.
El viento nublado y el viento limpio
son dos faisanes que vuelan por las torres
y el día es un muchacho herido.
No quedaba en el aire ni una brizna de alondra
cuando yo te encontré́ por las grutas del vino
No quedaba en la tierra ni una miga de nube
cuando te ahogabas por el río.
Un gigante de agua cayó sobre los montes
y el valle fue rodando con perros y con lirios.
Tu cuerpo, con la sombra violeta de mis manos, era,
muerto en la orilla, un arcángel de frío.
Hay almas que tienen azules luceros,
mañanas marchitas entre hojas del tiempo,
y castos rincones que guardan un viejo rumor de nostalgias y sueños.
Otras almas tienen dolientes espectros de pasiones.
Frutas con gusanos. Ecos de una voz quemada
que viene de lejos como una corriente de sombra.
Recuerdos vacíos de llanto y migajas de besos.
Mi alma está madura hace mucho tiempo,
y se desmorona turbia de misterio.
Piedras juveniles roídas de ensueño
caen sobre las aguas de mis pensamientos.
Cada piedra dice: “¡Dios está muy lejos!”
No te lleves tu recuerdo
Déjalo solo en mi pecho,
temblor de blanco cerezo
en el martirio de enero.
Me separa de los muertos
un muro de malos sueños.
Doy pena de lirio fresco
para un corazón de yeso.
Toda la noche en el huerto
mis ojos, como dos perros
Toda la noche, comiendo
los membrillos de veneno.
Algunas veces el viento
es un tulipán de miedo,
es un tulipán enfermo,
la madrugada de invierno.
Un muro de malos sueños
me separa de los muertos.
La niebla cubre en silencio
el valle gris de tu cuerpo.
Por el arco del encuentro
la cicuta está creciendo.
Pero deja tu recuerdo
déjalo sólo en mi pecho.
Cómo canta la zumaya, ¡ay, ¡cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna con un niño de la mano.
La luna vino a la fragua con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.El niño la está mirando.
En el aire conmovido mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño.
Cómo canta la zumaya, ¡ay, ¡cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna con un niño de la mano.
Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados.
Cómo canta la zumaya, ¡ay, ¡cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna con un niño de la mano.
Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos.
Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados.
Cómo canta la zumaya, ¡ay, ¡cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna con un niño de la mano.
Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas y los ojos entornados.
Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela. El aire la está velando.
Cómo canta la zumaya, ¡ay, ¡cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna con un niño de la mano.
¡Una viola de luz yerta y helada
eres ya por las rocas de la altura.
Una voz sin garganta, voz oscura
que suena en todo sin sonar en nada.
Tu pensamiento es nieve resbalada
en la gloria sin fin de la blancura.
Tu perfil es perenne quemadura,
tu corazón paloma desatada.
Canta ya por el aire sin cadena
la matinal fragante melodía,
monte de luz y llaga de azucena.
Que nosotros aquí́ de noche y día
haremos en la esquina de la pena
una guirnalda de melancolía.
Lorca
EP de Daniel Drummond, Marianna Leporace e Felipe Radicetti
Mixagem e masterização por Daniel Drummond.
Supervisão de espanhol e versão dos poemas para português: Danny Reis
Apoio
Fundación SGAE – Programa de apoio à criação de música popular 2018.
(não há participações especiais)
Con la frente en el suelo – BR-LFP-20-00013
Música de Felipe Radicetti
Letra de Federico García Lorca
Marianna Leporace, voz
Felipe Radicetti, órgão
Daniel Drummond, violão
Gacela del niño muerto – BR-LFP-20-00014
Música de Felipe Radicetti
Letra de Federico García Lorca
Marianna Leporace, voz
Felipe Radicetti, órgão
Daniel Drummond, violão
Hay almas que tienen BR-LFP-20-00015
Música de Felipe Radicetti
Letra de Federico García Lorca
Marianna Leporace, voz
Felipe Radicetti, órgão
Daniel Drummond, guitarra
Gacela del recuerdo de amor – BR-LFP-20-00016
Música de Felipe Radicetti
Letra de Federico García Lorca
Marianna Leporace, voz
Felipe Radicetti, órgão
Daniel Drummond, violão e baixo fretless
Romance de la luna, luna – BR-LFP-20-00017
Música de Felipe Radicetti
Letra de Federico García Lorca
Marianna Leporace, voz
Felipe Radicetti, órgão
Daniel Drummond, guitarra e baixo fretless
A Mercedes em su vuelo – BR-LFP-20-00018
Música de Felipe Radicetti
Letra de Federico García Lorca
Marianna Leporace, voz
Felipe Radicetti, órgão
Daniel Drummond, violão.